LafargeHolcim contribuye a la recuperación de especies polinizadoras en España

• Según la FAO, cerca del 80 de las plantas con flores son polinizadas por animales, principalmente por insectos. En el caso de las abejas, casi el 10 de su población se enfrenta a la extinción en Europa debido a los efectos del cambio climático, la agricultura intensiva, los pesticidas, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
• Tanto las aves como los insectos son elementos clave en los planes de restauración de LafargeHolcim, ya que actúan como bioindicadores de la calidad del medio y favorecen la polinización y dispersión de las semillas.
• La compañía ha empezado a trabajar en la recuperación de los enjambres de abejas silvestres, actualmente en regresión, como palanca de polinización y de impulso de la biodiversidad natural dentro de las labores de restauración de sus canteras.

La polinización de los animales desempeña un papel vital como regulador de los servicios ecosistémicos según un informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Cerca del 80 de las plantas con flores son polinizadas por animales, principalmente por insectos. Pero en el caso concreto de las abejas, la FAO asegura que casi el 10 de su población se enfrenta a la extinción en Europa, debido a los efectos combinados del cambio climático, la agricultura intensiva, los pesticidas, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

Para hacer frente a esta pérdida de población y, a su vez, contribuir a la restauración de sus canteras, LafargeHolcim ha apostado por un innovador sistema en el que las aves granívoras y las abejas juegan un papel fundamental.

Conscientes de que tanto esta tipología de aves como las abejas actúan como bioindicadores de la calidad del medio y contribuyen a la dispersión de las semillas, la compañía ha optado por la instalación de colmenas de abejas silvestres en su cantera de Salt del Llop (Sagunto); de colmenas propias de abejas melíferas en Yepes; y, en otros casos, como el de Alba Jerez I (Jerez de la Frontera) y Montcada i Reixac (Barcelona), por acondicionar y ceder espacios para el uso de apicultores locales que encuentran en las canteras un hábitat abierto, especialmente adecuado, para la instalación de su actividad. Complementariamente, se realizan siembras de especies herbáceas autóctonas, que son seleccionadas de forma previa, para adaptarlas a las preferencias de los grupos de insectos polinizadores más abundantes.

La finalidad de este proyecto es favorecer la polinización e impulsar la biodiversidad natural dentro de las labores de restauración ecológica de las canteras.

En el caso de las colmenas instaladas en las canteras de Yepes-Ciruelos y Salt del Llop, se practica laconocida como “apicultura medioambiental”, puesto que no son colmenas destinadas a la producción de miel, sino una herramienta innovadora que prioriza el bienestar de las abejas y la recuperación de los enjambres silvestres. De esta forma, se minimiza el estrés típico al que están sometidas las colonias productoras, lo que resulta primordial para que estos insectos realicen su labor de aumentar la cantidad de semillas en las plantas. Habitualmente, las semillas se esparcen por la acción del viento y el agua o de aves y mamíferos, pero solo un porcentaje mínimo, logra encontrar las condiciones propicias para germinar y crecer. Por ello, resulta de gran interés introducir estaciones polinizadoras en las zonas de las canteras a restaurar, puesto que incrementan la cantidad de semillas totales y aceleran el proceso de naturalización.

LafargeHolcim, en colaboración con diferentes entidades conservacionistas y científicas (como la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad de Alcalá de Henares-FIRE, Brinzal, ACER, Simbiosí Espai Ambiental y Plegadis), observó que los ambientes rupícolas de las canteras muestran una elevada capacidad de atracción para ciertas aves, detectando una diversa comunidad, entre las que se encuentran diferentes aves rapaces como el búho real o el cernícalo vulgar, córvidos como la grajilla, palomas, diversas especies de gorriones, las tres especies de collalbas presentes en la Península Ibérica y otras aves como los aviones zapadores y abejarucos, que excavan sus nidos en los acopios y materiales arenosos presentes en las canteras. Por este motivo, la gestión de la avifauna en estos espacios puede ser una oportunidad para recrear hábitats escasos localmente, ya que, realizando una reforestación específica, las aves funcionan como un motor eficaz de dispersión de semillas.

Pilar Gegúndez, directora de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Recursos de LafargeHolcim España, señala que “desde la compañía estamos reinventando los modelos tradicionales de restauración, apostando por incorporar en la gestión industrial objetivos de conservación alineados con los de la Red Natura 2000 y defendiendo la conciliación entre la actividad minera y las labores de rehabilitación. Nuestro objetivo es dejar espacios mineros con mayor biodiversidad de la que había cuando iniciamos nuestra actividad”.

Para poder medir los resultados de estas iniciativas, LafargeHolcim cuenta con herramientas como el BIRS (Biodiversity Indicator & Reporting System), un indicador desarrollado junto a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que permite a los empleados responsables de las operaciones mineras de la compañía determinar el nivel de riesgos y oportunidades para la biodiversidad de cada cantera y monitorizar su evolución año tras año. También, junto a Ecoacsa, está trabajando en una herramienta basada en criterios internacionales (CICES) para poder valorar los servicios ecosistémicos que generamos en la rehabilitación de canteras.